Desde que era un niño recuerdo vivir con la emoción del miedo muy presente en mi cuerpo. En aquel entonces, yo era inconsciente de que esta emoción dominaba mi día a día a su antojo. De adolescente, me esforcé en mostrarme fuerte y capaz ante los demás, aunque realmente sentía una profunda inseguridad en mi interior.
Comencé mi primera relación sentimental. Me olvidé de mi familia, mis amigos, y lo más importante es que me olvidé de mí mismo, volcando toda mi atención en mi pareja. Al tiempo, empecé a sentir muchos celos y a sufrir. Quería controlar las situaciones para que no “me hiciesen daño”. Lo que no sabía era que, ese control, era precisamente la pieza clave con la que me estaba haciendo daño a mí mismo. Esta relación me ayudó a conocerme, valorarme y quererme.
A los veinte años vivo una crisis de identidad. No sé quién soy ni qué hago con mi vida. Mi mente era como una lavadora. Iba a toda velocidad, llena de pensamientos negativos y repetitivos, los cuales me llevaban a emociones negativas. No sabía cómo parar los pensamientos en mi cabeza.
En ese momento, decidí comprometerme conmigo mismo e iniciar un proceso en solitario de autoconocimiento y búsqueda interior. Me fui al extranjero a vivir un año. Al volver, comencé un Máster en Desarrollo Personal y Liderazgo, junto a distintos grupos de personas y profesionales de calidad. Me inicié en la Meditación. Comencé a dar mis propias charlas y cursos.
A los veinticuatro años, realicé mi primer retiro de Meditación Vipassana en Dhamma Neru, Barcelona. Estuve meditando durante once días seguidos en total y absoluto silencio. Durante la vivencia, experimenté un profundo cambio en mi mente. Algo me hizo click ahí adentro. Salí del retiro con comprensiones profundas que cambiaron mi manera de ver el mundo, de ver a los demás, y sobre todo, de verme a mí mismo.
Más tarde, me formé como Terapeuta Gestalt, y me enamoré de esta filosofía de vida. Al integrar las experiencias vividas y terminar las formaciones correspondientes, comencé a compartir mis enseñanzas y herramientas con alumnos y clientes a través de mi acompañamiento terapéutico y mis programas especializados en personas que sufren de celos, y los estupendos resultados que he obtenido con ellos me han animado a expandirlo al resto del mundo.